Pasan los años, pero el espacio queda ahí, pero, las personas pasan y dejan huellas en los espacios, huellas que son parte de la connstrucción de lugar, huellas con mucha carga de topofilia, una topofilia que se fue construyendo al pasar los años, y que un determinado momento falto alguien a la cita, en el espacio preferido que siempre los cobijaba; entonces las personas van cambiando y vienen otras al mismo espacio, ese espacio ...... que seguramente cambiara hasta que la metamorfosis urbana lo transforme por completo.
domingo, 29 de agosto de 2010
martes, 24 de agosto de 2010
ILLIMANI DESDE LA CIUDAD DE EL ALTO

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sábado, 21 de agosto de 2010
LA PAZ ES CANTERA DE IMAGINARIOS QUE SE RENUEVAN A VELOCIDAD DE NUESTRA MOVILIDAD SOCIAL Por: Carlos Villagomez

"Como es mi estreno de columnista, debo explicar el sentido que tendrá esta entrega quincenal y el nombre con el que he bautizado estas reflexiones y pensamientos. Antes de ello, permítanme dedicar todas las entregas que realice a mi padre, Walter Villagómez Muñoz (aka Claudio Páez h.), que fue un periodista sagaz como pocos y que se divirtió mucho con una columna donde se mofaba de la sociedad paceña.
Lo de mi padre atacaba el meollo de la pequeña aristocracia del pueblo: su banalidad. Lo mío será más discreto e irá en otra dirección. Escribiré sobre esas construcciones culturales que toda sociedad urbana levanta y que ahora tienen el pomposo nombre de “Imaginarios”.
Los estudios sobre este tema están de moda y los profesionales dedicados al mismo están desbancando a los urbanistas en el entendimiento de la ciudad. Cansados de analizar la ciudad como técnicos fríos que reducen la vida urbana a estadísticas, proyecciones y USPA, ahora se analiza la ciudad desde sus ideas colectivas, desde sus sueños e idealizaciones y, por qué no, desde sus temores y los fantasmas que ellos crean. Estas construcciones culturales de grupos sociales o de personajes excepcionales calan profundo en la sociedad urbana y llegan a ser inamovibles “dogmas de fe”.
La Paz es una cantera inagotable de imaginarios que se renuevan a la velocidad de nuestra movilidad social. A pesar del tamaño de pueblo grande que tenemos, esta ciudad es rica en producciones culturales. La ciudad de La Paz tiene apenas 800.000 habitantes con una tasa de crecimiento de ciudad europea, es decir, crecemos un poquito cada año. Pero aún así, tenemos múltiples acontecimientos y sucesos que van desde las cumbres culturales hasta acciones inexplicables que el mismo surrealismo no entendería. Imagínate a Bretón caminando por la calle Huyustus en un día de “ch’alla”.
Algunos imaginarios quedan como memoria urbana y son patrimonio intangible. Otros se forman por eventos inusitados (recordemos la mortal riada del 2002) y otros por personajes inolvidables (recordemos a Carlos Palenque). Imaginarios son también las obras que nos distinguen a los paceños (no pondré @ odio ese amaneramiento) como nuestro arte, individual o colectivo: la fiesta de “Gran Poder” o la Larga Noche de los Museos. Si nos gusta tanto la calle, ¿por qué se suprimió la noche de San Juan, acaso una noche de La Paz se parece a la marea negra de la BP? "
Por Carlos Villagómez - publicación en la Razon digital - el 010610
Lo de mi padre atacaba el meollo de la pequeña aristocracia del pueblo: su banalidad. Lo mío será más discreto e irá en otra dirección. Escribiré sobre esas construcciones culturales que toda sociedad urbana levanta y que ahora tienen el pomposo nombre de “Imaginarios”.
Los estudios sobre este tema están de moda y los profesionales dedicados al mismo están desbancando a los urbanistas en el entendimiento de la ciudad. Cansados de analizar la ciudad como técnicos fríos que reducen la vida urbana a estadísticas, proyecciones y USPA, ahora se analiza la ciudad desde sus ideas colectivas, desde sus sueños e idealizaciones y, por qué no, desde sus temores y los fantasmas que ellos crean. Estas construcciones culturales de grupos sociales o de personajes excepcionales calan profundo en la sociedad urbana y llegan a ser inamovibles “dogmas de fe”.
La Paz es una cantera inagotable de imaginarios que se renuevan a la velocidad de nuestra movilidad social. A pesar del tamaño de pueblo grande que tenemos, esta ciudad es rica en producciones culturales. La ciudad de La Paz tiene apenas 800.000 habitantes con una tasa de crecimiento de ciudad europea, es decir, crecemos un poquito cada año. Pero aún así, tenemos múltiples acontecimientos y sucesos que van desde las cumbres culturales hasta acciones inexplicables que el mismo surrealismo no entendería. Imagínate a Bretón caminando por la calle Huyustus en un día de “ch’alla”.
Algunos imaginarios quedan como memoria urbana y son patrimonio intangible. Otros se forman por eventos inusitados (recordemos la mortal riada del 2002) y otros por personajes inolvidables (recordemos a Carlos Palenque). Imaginarios son también las obras que nos distinguen a los paceños (no pondré @ odio ese amaneramiento) como nuestro arte, individual o colectivo: la fiesta de “Gran Poder” o la Larga Noche de los Museos. Si nos gusta tanto la calle, ¿por qué se suprimió la noche de San Juan, acaso una noche de La Paz se parece a la marea negra de la BP? "
Por Carlos Villagómez - publicación en la Razon digital - el 010610
David Antonio Vila Fonseca:
Como comentario, respecto al articulo de Carlos Villagomez
Es correcto, ahora se va viendo mas la ciudad desde su alma, desde sus esencias, desde esa topofilia que hace que nos apropiemos de los espacios, construyendo lugares - lugares, que son de cada ciudadano y de todos, vemos la ciudad como una multiplicidad de acciones soprepuestas y actuamos en multiples capas.
TEMPORALIDAD URBANA

En la ciudad de La Paz, existen muchos edificios antiguos, ubicados en el CUC; estos edificios fueron casonas de importantes personajes, son edificios que datan desde 1890 – desde 1900, fueron residencias importantes además de pertenecer a un estilo de arquitectura clásica……..algunos propios de la colonia, otras ya de la república, hoy simplemente dejados al tiempo y a una caída casi inevitable, porque, no existe mantenimiento por parte de los propietarios en algunos casos son declarados como patrimonio, por su importancia de su arquitectura, pero, ……….simplemente son dejados a caer en algún momento para poder lucrar con el espacio, para que posteriormente este espacio se convierta en un edificio vertical con muchas actividades además rentable, es legitimo que existan edificios de vanguardia, pero no existe una evaluación e intervención en lo que correspondería a nuestro patrimonio cultural arquitectónico, algunos realmente deberían permanecer como parte de nuestra riqueza temporal, viendo la actividad que podría cubrir.

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